En todo Japón se hizo un minuto de silencio a las 14:46, hora en que vino el terremoto. En Shibuya por ejemplo, las personas se pararon para rendir su tributo. Esta es una foto de AP publicada en Japan Today:
Fue un domingo mucho más tranquilo que de costumbre. Había menos gente en la calle y negocios, tal vez porque lo estaban pasando en casa con sus familias. Para los que estamos con vida, fue un día para reflexionar acerca de lo vulnerables que somos frente a la Naturaleza y agradecer todo lo que tenemos.
En el Teatro Nacional de Tokio, el Emperador, la Emperatriz y el Primer Ministro Noda, junto a otras 1200 personas rezaron por las almas de los fallecidos. El Emperador Akihito, quien tuvo una cirugía de bypass hace 3 semanas, dijo que Japón no olvidará nunca la tragedia, y enfatizó la importancia de los lazos humanos (Kizuna).
Foto de Asahi Shimbun
Esta es una nota del canal Asahi que resume las ceremonias en varios puntos de Tohoku y en Tokio:
Un año después, los esfuerzos de recuperación en Tohoku continúan pero a un paso lento. Las cifras oficiales de víctimas al día de hoy son: 15.854 muertos y 3.155 desaparecidos. Un total de 343.935 personas fueron evacuadas y más de 6.000 sufrieron heridas de diversa gravedad.
En este enlace del diario The Guardian hay un mapa interactivo con fotos que comparan días después del tsunami con otras más recientes. Se puede apreciar que está limpio, pero no hay casas, ni vida.... los habitantes de estos pueblos y ciudades debieron trasladarse, o los que siguen allí no tienen cómo sostenerse. La verdadera reconstrucción de Tohoku va a tardar muchos años o incluso décadas, por lo que será fundamental no olvidarse de lo que sucedió.
Otro problema que seguirá por muchos años es el de Fukushima, lamentablemente. No sólo están los problemas de la radiación (suelo, aire, alimentos), sino también los prejuicios asociados a todo lo que viene de Fukushima (en japonés 風評被害 fuuhyou higai). Los chicos de Fukushima sufren discriminación, las familias tienen que vivir separadas, las mujeres no quieren tener hijos, los agricultores y granjeros tuvieron que abandonar sus preciadas tierras, etc... estas personas sufrieron el doble o triple del terremoto y tsunami.
Esperemos que en forma paralela a la reconstrucción, se dé la asistencia apropiada a los habitantes de Fukushima y se reconsideren las fuentes de energía. A propósito de esto, hoy también hubo muchas protestas anti-nucleares en distintos puntos de Japón. En Tokio solamente, sé que hubo tres: en el Parque Hibiya, frente a TEPCO y en Itabashi, dentro de lo que pude recabar. Esto también seguirá, hasta que se adopten cambios o descubran nuevas tecnologías...
En fin... mirando hacia atrás, para todos los que vivimos en Japón fue un año muy estresante, lleno de confusión e incertidumbre, agravadas por todos los rumores y ruido sensacionalista que nos bombardeaban de afuera. En medio de todo esto, creo que aprendimos muchas cosas de los japoneses, como tomar las cosas con calma y cordura, a no desesperar, a contribuir cada uno con su granito de arena y encarar la vida con un espíritu de agradecimiento.
También tuvimos oportunidades de ayudar a los que más necesitaban a través de donaciones, servicios de voluntariado y mensajes de aliento. Me gustó ver que todas las comunidades extranjeras en Japón, sin importar el país de origen o el credo, se movilizaron de alguna manera para ayudar porque se sentían parte de Japón. Y los japoneses tomaron suficientes fuerzas para seguir adelante porque de todo el mundo les enviaron asistencia espiritual y material. Estoy segura de que Japón se va a levantar porque saben que si se caen siete veces, hay que levantarse ocho.
El 11 de marzo nos marcó para siempre. Ya no somos los mismos porque fue una gran oportunidad para crecer, ver nuestro interior, unirnos y comprender cuáles son las cosas importantes en nuestras vidas.
Les agradezco infinitamente a todos por su gran apoyo. A través de este blog pude aprender cosas nuevas, conectarme con otros hispanohablantes en Japón y el mundo, y mantenerme informada para poder transmitir las noticias lo más objetivamente posible. Me costó un poco mantenerlo cuando tenía mucho trabajo, pero realmente fue un placer poder dar un servicio a los demás y comunicar cómo estábamos viviendo los momentos más difíciles, traducir las noticias directamente del japonés, o escribir cuando nadie se acordaba de Japón.
Este es mi último post en el blog, pero les aclaro que:
- Voy a seguir utilizando mi cuenta de Twitter y la página de Facebook para postear artículos o videos que encuentre, relevantes a Japón.
- En la medida de lo posible voy a actualizar cada tanto las páginas con información sobre donaciones y voluntarios, para que el que quiera pueda seguir ayudando.
- Cuando arregle mi blog sobre Canadá lo voy a publicar --digo "arregle" porque es uno donde puse algunos escritos de hace 2 años pero todavía no está muy presentable... ya lo voy a retomar una vez que me mude.
Y nuevamente...
¡GRACIAS a todos por estar del otro lado!
Hasta siempre ;-)
.