miércoles, 22 de febrero de 2012

Productores de Onagawa midiendo la radiación

Este es un video que cuenta sobre Masaki Takahashi, dueño de una compañía productora de Kamaboko ubicada en Onagawa-cho, Prefectura de Miyagi. Su pueblo natal fue devastado por el tsunami en un 70% y 828 personas desaparecieron o murieron, y actualmente los sobrevivientes están uniendo fuerzas, tanto para reconstruir el pueblo como para luchar contra el problema de la radiación.




En agosto, Takahashi compró equipos para medir la radiación, y desde septiembre ofrece medirla gratuitamente a todos los productores de pescado de la región, para contribuir a una más pronta recuperación.

Su empresa, fundada por su bisabuelo hace 74 años, sobrevivió al tsunami de marzo pero aún se inunda por encontrarse sobre una base no muy firme.

El pescado que compone el kamaboko proviene de Ofunato, a 200 km de la costa donde está ubicada la planta de Fukushima Daiichi. Takahashi dice que es importante medir la radiación para brindar calma a los consumidores. En su empresa hacen tests en la materia prima que es el pescado crudo y una vez que el kamaboko está cocido, todos los días.

El límite legal para el cesio en el pescado es de 500 becquerels por kilogramo. El equipo utilizado puede medir toda radiación que excede los 27 Bq/kg. Hasta el momento, en ningún test se detectó Cesio por encima del nivel permitido (en japonés se dice 不検出 fukenshutsu =no detectado). Si llegara a detectarse, debe informarlo a la municipalidad y solicitar un nuevo test a la Universidad de Tohoku.

Takahashi hace un recorrido por su pueblo que fue apaleado por un tsunami de 14,8 metros. Su casa quedó destruida y su empresa todavía se inunda cuando viene la marea alta. Su abuelo falleció el 11 de marzo.
Onagawa tiene su propia planta nuclear, cuyos reactores no sufrieron daños mayores. Sin embargo, los habitantes sienten el problema nuclear muy cercano. Takahashi se pregunta porqué su empresa se salvó del tsunami, y no encuentra la respuesta. Lo único que quiere hacer es de alguna manera ayudar a su pueblo y por ello compró el medidor de radiación en los alimentos.

Los pequeños productores que no tienen los fondos para comprar equipos de medición pueden ir a la empresa de Takahashi para probar que sus productos son seguros.

Takahashi decidió no promocionar la medición de radiación para vender sus productos. Anteriormente mencionaba los tests, pero esto hizo que los consumidores estuvieran más preocupados. Dice que continuará haciendo tests todos los días, y si le hacen preguntas, está abierto a responderlas directamente o por mail. Lo que no quiere es que se asocie a Onagawa con la radiación, ni con la imagen de un pueblo destruido. Sólo quiere que sus clientes vengan y disfruten mientras están en su negocio.

Desde mayo de este año, el gobierno de Onagawa va a medir la radiación en los pescados con sus propios equipos. El plan es realizar una medición doble, tanto de los pescados frescos como los productos finales que salen de Onagawa.

Actualmente está prohibido pescar a 100 km de las costas de Fukushima. Muestran que la pesca de paparda (さんま sanma) se realiza en Ofunato y una parte llega a Onagawa, donde hasta ahora no se ha detectado radiación.


Al final del video están las opiniones de una familia que compró el pescado de Onagawa para ayudar a la reconstrucción. Cuando se les pregunta si están preocupados por la radiación, el abuelo dice que no porque sabe que se hicieron los tests pertinentes. La abuela dice que estaría un poco preocupada si fuera pescado crudo. El padre dice que no fuerza a sus hijos a comerlo, y la madre no sabe qué creer porque las noticias son bastante confusas pero de todas maneras lo consume porque se hicieron los tests.

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