viernes, 18 de marzo de 2011

Una semana después...

Siendo las 14:46 del viernes 18 de marzo de 2011, justo una semana después de que los desastres naturales empezaran a azotar Japón, en Tokio y zonas aledañas estamos muy tranquilos, tratando de volver a la normalidad. Pero fuera de Japón están todavía muy alterados... 

Obviamente la situación aquí no es fácil después de lo que pasó. Decenas de miles de víctimas, millones de yenes de pérdidas materiales, cortes programados de luz, racionamiento de nafta y alimentos, problemas en reactores nucleares, etc.

Pero los que vivimos en Japón estamos entre dos polos opuestos: por un lado la calma, paciencia y tenacidad de los japoneses para sobrellevar la situación, y por otro, la desmedida paranoia de los que están fuera, provocada por los medios de comunicación y por gente que dice ser “experto nuclear” o “especialista en terremotos”.

Todo valió con tal de vender. Toda esta semana, los medios estuvieron bombardeándonos con imágenes de las Fuerzas de Autodefensa con máscaras antigas, chequeos de radioactividad y japoneses llorando o yendo al aeropuerto, lo cual hizo que la imaginación del público se expandiera hasta no poder.... desastre nuclear, crisis descontrolada, Chernobyl, radioactividad, lluvia negra... Cada uno manipuló la información para sus propios fines… no importó la alarma creada, todo fue para vender. Hasta tergiversaron las palabras pronunciadas por el Emperador de Japón. Qué triste...

Yo respeto las decisiones de los demás. Muchos eligieron irse fuera del país, mientras otros todavía están desesperados tratando de sacar un pasaje a cualquier parte. Que cada uno haga lo que crea conveniente para sí mismo y para su familia me parece bien. Sin embargo, no es justo que nos critiquen a los que elegimos quedarnos. Yo elijo quedarme en Japón simplemente porque estoy a 240 km de Fukushima y aquí no hay peligro de radiación. No la hay, y punto. Tal vez hayan más terremotos, esto sí me preocupa, por lo tanto tengo preparado un kit de emergencia.

También elijo no dejarme influenciar por las notas que escriben pseudo-periodistas que están al otro lado del planeta, o que están en Japón pero no hablan el idioma ni conocen la cultura japonesa.  Elijo eliminar los e-mails en cadena.  Elijo procesar racionalmente y contrastar toda la información que me llega.

Además elijo escuchar y leer la información oficial emitida por el gobierno japonés y las opiniones de reales expertos en física nuclear, cuyas credenciales están verificadas. Elijo mirar cada tanto los canales de TV opuestos al gobierno japonés. Qué casualidad que mientras estos medios japoneses opositores critican al gobierno (cosa que hacen normalmente), ninguno dijo que hay peligro para la población, o que el gobierno nos miente en lo que respecta a los reactores. Así son los japoneses: no pierden la compostura, no caen en el dramatismo barato y son prudentes al hablar.

A una semana de los terremotos y tsunamis, lo que les aconsejo a los que están fuera de Japón es:
  • No se dejen manipular por las noticias sensacionalistas de catástrofe y Apocalipsis. La radioactividad afecta a los que están dentro de un radio de 30 km de los reactores, y ya evacuaron a los que estaban allí.
  • No crean que todo lo que pasa en Fukushima (que no niego que sea serio), está pasando en el resto de Japón. En Tokio y alrededores todos estamos tratando de llevar una vida normal.
  • No re-envíen e-mails en cadena con rumores infundados, porque lo único que hacen es perjudicar sembrando pánico en vez de ayudar.
  • No agredan a quienes elegimos quedarnos para aportar a la economía japonesa y ayudar como podemos desde donde estamos. 
  • Utilicen sus energías para orar por las víctimas, y si tienen los medios y la voluntad, hagan donaciones a los organismos internacionales involucrados en rescatar y ayudar en las zonas afectadas (Ej: Cruz Roja, Médecins Sans Frontières, etc.)
  • Y una vez más les digo: no desesperen ni entren en pánico. El miedo es nuestro peor enemigo.

(PD: Gracias a Carlos y Mao, españoles residentes en Japón. No los conozco pero leí su nota en Facebook y utilicé algunas de sus palabras e ideas en este post.)