martes, 4 de octubre de 2011

Experiencia de un voluntario

Este es la experiencia de Mark, un joven que conocí a través de Facebook, cuando fue como voluntario a Tohoku en septiembre. El texto original está en inglés en el sitio Long Weekend Mobile.


Limpiando Tohoku: la experiencia de Mark como voluntario

Aquí pongo una nota sobre mi viaje a Kamaishi, Prefectura de Iwate.


Trayendo historias a Tokio y a través de este sitio web y nuestras redes sociales, para el resto del mundo, seguimos recordándole a la gente que seis meses después, muchas comunidades del 11-marzo todavía están pasando dificultades. Quiero recordarles a todos en mi red social en Tokio que todavía hay necesidades en el norte, y que cada día está haciendo más frío.

Cuando vayan, deben estar preparados: lleven unos cuantos barbijos, guantes gruesos para trabajo (también los de goma para lavar platos, si tienen), y zapatos de trabajo. Si sus zapatos son a prueba de agua (yo llevé botas de "hiking" o montañismo), mucho mejor. Usen ropa "que utilizarían para pintar".

Las municipalidades han establecido centros de voluntarios: sólo vayan a la hora designada y ya están listos para ir (generalmente se toman 1 día semanal de descanso, entonces por supuesto es bueno confirmar eso). Las ONGs también pueden organizar, pero generalmente tienen que anotarse con semanas de anticipación.

Primer día

En Kamaishi, todas las mañanas a las 8:30 hay una reunión de orientación para voluntarios.
El primer día, luego de anotarme en el seguro (el cual no pagué, pero estoy seguro de que alguien en algún lado donó dinero, por eso Gracias!), nos asignaron 2 tareas a mi grupo: (a) finalizar la limpieza de un cuarto de mercaderías de una tienda, y (b) limpiar el consultorio de un dentista.

El cuarto de mercaderías estaba en la calle comercial principal de Kamaishi; en el segundo piso se había guardado el stock para la tienda del primer piso, la cual había desaparecido por completo. El agua había llegado a un nivel muy alto en el segundo piso. Nuestra tarea fue finalizar la separación de productos en buen estado de cualquier otra cosa que no se pudo salvar.

Encontré una caja de latas de pomada de calzado; sacando con un trapo la arena y el polvo de cada una, las puse en los estantes. También había kits para teñirse el cabello; el contenido estaba en buen estado, pero por fuera los paquetes estaban húmedos y no podían ser usados.

En mi primer actividad como voluntario, me hallé frente a un tema importante que muchos voluntarios tendrán que pasar: comencé a preguntarme: "¿el dueño venderá algo de esto alguna vez, o sólo deberíamos tirar todo?".

Cuando había finalizado la limpieza una hora más tarde, había cambiado de perspectiva. El dueño del negocio perdió absolutamente todo. No sé qué tenía a salvo de su vida Pre-11 de marzo. Mi trabajo no es evaluar la situación, sino hacer el trabajo que me pidieron hacer.

Cuando esa persona realmente regrese al cuarto de mercaderías, verá por sí misma los estantes con algunas de sus antiguas cosas, organizadas prolijamente y limpias. Aunque nunca vendan nada de ellas, está bien. Nosotros no estamos limpiando para que él/ella puedan volver a comerciar -no, esa realidad todavía está muy lejos- nosotros estamos limpiando para darle al dueño la esperanza de que sí, es posible sobrellevar esto, una tarea pequeña a la vez.

Afuera, nos tomamos un descanso en el estacionamiento. Muchas de las casas que quedaron en pie tenían una "X" de color rojo. Le pregunté al líder del grupo qué significa la "X" roja. Él sacudió su cabeza y dijo que no estaba seguro, pero nadie quería saber si marcaba el lugar donde se había encontrado el cuerpo de alguien.

Luego de eso, nos movilizamos hacia el consultorio del dentista. El dentista, Sasaki-sensei, se apresuraba a organizar a los contratistas que estaban instalando ventanas, clavando tableros de yeso, etc. Al día siguiente iba a re-abrir su consultorio. El estacionamiento estaba lleno de arena al punto que no parecía un estacionamiento; nuestro trabajo fue cambiar ese estado. Por suerte teníamos una hidro-lavadora.


Segundo día

Teníamos una tarea en el Segundo Día: limpiar el sótano pequeño de una casa. La casa estaba al lado del consultorio dental donde habíamos trabajado el día anterior. Una mamá llegaba en una mini-van con sus hijos y todo; y a través de la ventana pude ver pacientes con sus bocas abiertas, y los asistentes dentales higienizándolos con sus instrumentos.

La casa al lado del consultorio dental

La zona alrededor del consultorio dental está todavía completamente en ruinas (incluyendo el primer piso de la casa cuyo sótano limpiamos). Durante un descanso, Sasaki-sensei nos dijo que vinieron 2 olas. Aparentemente, la primera ola trajo un cuerpo al estacionamiento de atrás, la segunda puso una casa por sobre el cuerpo.

Dijo que no se encontraron los restos de esa persona hasta junio cuando removieron la casa. Expuesto al aire y sin nada de agua, el cuerpo se había descompuesto rápidamente; sólo los huesos y la ropa quedaron. Admitió que no era la mejor forma de decirlo, pero se parecía a "Piratas del Caribe". Su representación gráfica funcionó; me dio una buena idea del cuadro.

Los sótanos son delicados: no solamente almacenan cosas, y una falta natural de luz, y con un revestimiento de cemento, todavía había 15 cm de agua de mar atrapada allí.

Mirando hacia adentro del sótano, desde un agujero en el piso para darnos acceso

Después de sacar todas las cosas, la mugre y el agua del sótano, pasamos un jabón químico especial en spray que desinfecta. La gente piensa que el moho es un gran problema. Hay moho, pero no tanto como Uds. piensan: parece que la concentración de la sal del mar hace que no se forme.


Tercer día

El último día de mi viaje, nos pidieron limpiar el primer piso de una casa en la parte "céntrica" de Kamaishi. La casa estaba ubicada un poco atrás, detrás de un hospital grande, entonces el agua fue desviada y sólo llegó a la altura de la cintura de una persona en el primer piso. Aunque, todos los artefactos y cosas se habían caído; lo único que no se había movido era el piano.

Habitación sucia, vista desde la ventana

El trabajo era muy simple: sacar todo afuera, porque el dueño renovaría todo el primer piso.
Living, a mitad del trabajo

La parte más repelente fue la cocina: el refrigerador se había caído de frente -la comida dentro de él había estado allí durante 6 meses. Tan pronto como comenzamos a levantarlo, las puertas comenzaron a abrirse: mala idea. Tomamos unas cuerdas de la camioneta y pudimos ponerlas a su alrededor para levantarlo sin exponernos a lo que había adentro.

Terminamos temprano (14:00 hs), porque la mayor parte del trabajo era llevar cosas afuera y ponerlas en una camioneta que iría al basural. No había necesidad de limpiar la habitación completamente, porque las paredes y piso tendrían que ser reemplazados de todas maneras.

Tan limpia como nos fue posible

No hay palabras para describir la sensación positiva que uno tiene al trabajar como voluntario. Si pueden hacerlo, háganlo. Si necesitan ayuda, tienen preguntas, o quieren preguntarme algo más, por favor háganlo. Estaré feliz de compartir mi experiencia.

.