martes, 27 de septiembre de 2011

El dios de los terremotos

En la Mitología Japonesa hay un dios de los terremotos, llamado Nai no Kami que en japonés contemporáneo se escribe ないのかみ y en japonés antiguo なゐの神. También se lo llama jishin-gami (地震神).

La Enciclopedia de Shinto, iniciativa de la Universidad Kokugakuin, nos explica que es un dios (神 kami) venerado luego de terremotos desastrosos.

El registro histórico más antiguo de un terremoto en Japón aparece en un poema incluido en los textos sobre el Emperador Buretsu (Emperador Nro.25 de Japón) en el Nihongi, libro histórico cuyo título a veces se traduce como "Las Crónicas de Japón". Pero el primer registro de un dios del terremoto y su adoración aparece en los textos de la Emperatriz Suiko (554-628), primera mujer en el trono de Japón. Durante el verano del séptimo año de su reino (año 599), un temblor sacudió las regiones principales, entonces se emitió una orden para venerar al kami de los terremotos, aunque no se refirió a ningún dios específico.

En períodos posteriores, la transmisión de leyendas sobre la "piedra angular" (要石 kanameishi) en el Santuario Kashima Jingū condujo a la creencia de que el dios Kashima era el protector contra los terremotos.


Las mitologías transmitidas por los libros Kojiki y Nihongi, sin embargo, no brindan ninguna descripción de un kami con atributos claros de deidades protectoras contra terremotos, y la deidad original puede haber estado relacionada con creencias chinas (Yin-Yang). Algunos han sugerido que el Santuario Nai Jinja (Prefectura de Mie) estaba dedicado a este dios.

En las pinturas japonesas antiguas se ve frecuentemente la figura del bagre o pez gato (ナマズ namazu) porque se creía que este pez se movía incesantemente justo antes de un terremoto. También estaba la creencia de que un gran pez gato estaba debajo de la tierra y cuando se movía, se producía un terremoto.

Por eso, las imágenes de arriba tienen a los dioses sobre el pez, controlándolo.

Cuando ocurrió el Terremoto de Ansei Edo en noviembre de 1855 donde murieron 7.000 personas en la región de Kanto, la gente de la época creyó que el dios Kashima se había ido fuera de la ciudad y dejó al dios Ebisu (deidad de la pesca y el comercio) a cargo. Pero Ebisu se quedó dormido y el gran bagre vino a destruir la ciudad. Kashima volvió rápidamente a caballo mientras se quemaba la ciudad y el dios del trueno Raijin defecaba tambores. Las monedas de oro escupidas por el pez simbolizan la redistribución de la riqueza al reconstruir la ciudad.
Pueden ver más imágenes interesantes en este link de Taringa.
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