jueves, 3 de noviembre de 2011

Cesio en el polen

Hace una semana el diario Yomiuri publicó la noticia de que el Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca examinaría el polen de los cedros de Fukushima para verificar la presencia de sustancias radiactivas.

Según la nota, hay muy pocos datos en Japón u otros lugares del mundo acerca del polen de plantas cultivadas en zonas de altos niveles de radiación. Si se encuentran altos niveles de radiación en el polen de Fukushima, el Ministerio planea anunciar los datos a fin de año junto a sus pronósticos de cantidades de polen a dispersarse en el aire la próxima primavera. El Ministerio y el gobierno de la Prefectura de Fukushima declararon que existen 184.000 hectáreas de bosques de cedro en Fukushima (aproximadamente 20% de la superficie de bosques de su territorio).

Decidieron realizar este estudio porque la Oficina de Salud Pública y Bienestar del Gobierno de Tokio dijo que a veces el viento transporta el polen a más de 200 kilómetros. (Tokio está a 240 km de Fukushima)

La preocupación también se origina porque en Japón existen enormes cantidades de árboles sugi (杉 = スギ, o Cryptomeria japonica) que fueron plantados luego de la Segunda Guerra Mundial para obtener madera y reconstruir viviendas. Casi el 40% de los bosques de Japón son artificiales. Y la alergia al polen (花粉症 kafunsho) es un fenómeno nacional.

El problema de las alergias estalló en los años '70 cuando los bosques crecieron y despidieron grandes cantidades de polen (el sugi produce la mayor cantidad polen a los 30 años de vida). Actualmente, unas 25 millones de personas en Japón (20% de la población) tienen kafunsho. En años posteriores, se descubrió que otros árboles y plantas están causando alergias similares: el Ciprés japonés ヒノキ en primavera (febrero-abril) y el Dáctilo o pasto ovillo オーチャードグラス o カモガヤ a principios del verano (junio).

Yo nunca sufrí de ninguna alergia cuando estaba en Argentina, pero a los 4 años de estar en Japón, comencé a tener los típicos síntomas de kafunsho (picazón en la nariz, estornudos, ojos lagrimosos, náuseas los días de mucho polen), por eso para mí la primavera es la peor época del año. Los cerezos en flor son lindos, pero... los cedros y cipreses lo arruinan todo. Se dice que a los 3 o 4 años de vivir aquí, uno es más propenso a tener este problema -puedo dar fe de que es así, aunque no conozco estudios específicos sobre el tema.

Volviendo al Cesio en el polen... una nota de ayer del Japan Times dice que el Cesio en el polen no es un riesgo para la salud.

El gobierno dijo que la exposición al polen de Fukushima tendrá un máximo de 0,000132 microsieverts por hora, basándose en cálculos recientes de precipitaciones que afectaron a los árboles.

En junio de este año, el Ministerio de Educación y Ciencias estudió las hojas de cedro en Kawamata, un pueblo localizado a aproximadamente 45 km de la planta nuclear de Fukushima, y determinó que sus niveles de Cesio-134 y 137 estaban entre los 54.300 y 177.600 becquerels por kilogramo. El Ministerio de Silvicultura utilizó estos resultados para estimar la exposición a la radiación a partir de los granos de polen.

Suponiendo que el nivel de contaminación es de 177.600 becquerels/kg, y la concentración de granos de polen de 2.207, la exposición a la radiación sería de 0,000132 microsieverts/hora. La concentración de granos de polen es una medida de la densidad de polen que muestra cuántos granos de polen están contenidos en 1 metro cúbico de aire.

La concentración promedio de los granos de polen es de 89 en la región de Kanto, pero los cálculos utilizaron 2.207, la cifra más alta registrada en la región en los últimos 8 años.

El límite de exposición a la radiación establecido en Japón es de 1 milisievert por año. Por ejemplo, si uno se expone a 0,12 microsieverts por hora durante 24 horas los 365 días del año, equivaldría a 1,05 milisieverts por año.

El número de arriba: 0,000132 microsieverts/hora, multiplicados por 24 horas y 365 días nos da 0,000115632 milisieverts por año -bastante menos que el límite de exposición.

Sin embargo, el mecanismo por el cual la radiación se transfiere al polen es un misterio. De todos modos, el Ministerio hará más estudios desde este mes hasta enero. El Instituto de Tecnología de Tokio dijo que aún con el polen contaminado, se pueden usar los métodos preventivos convencionales para estar protegidos.

Esta nota de International Press tiene datos sobre la prevención y tratamiento comunes del kafunsho.


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