Este es un artículo del diario Asahi que me gustó mucho:
Cuando Terumi Sekine, alumna de sexto grado escribió el poema "Arigato" (Gracias) en 2007, poco sabía que sus palabras tomarían un significado conmovedor cuatro años más tarde luego del Gran Terremoto del Este de Japón.
Terumi escribió: "Kyo Ichinichi / Nanimo okinakatta koto ni / Kansha shitai" (Quiero agradecer que nada especial pasó hoy), mostrando su gratitud por una vida normal y tranquila.
Hoy, los poemas recitados de Terumi y otros niños están tocando los corazones a través de una aplicación gratuita para iPhone y iPad. La aplicación gratuita fue bajada unas 200.000 veces desde que fue lanzada en agosto, la cual ofrece a su audiencia un recordatorio de cómo una vida tranquila pueden ser una bendición.
Los poemas, leídos por narradores y locutores profesionales, se titulan "Bokura no Kotono ha, Fukushima no Kodomotachi yori" (Nuestras Palabras, de los niños en Fukushima).
Las palabras de los chicos, las cuales proveen imágenes de la vida diaria frecuentemente pasadas por alto, hasta parecen dar consejos de cómo vivir en la era post-desastre.
Algunos poemas fueron extraídos de Aoi Mado (Ventana Azul), una revista de poesía para niños publicada en Koriyama, Prefectura de Fukushima. Esta revista publicó más de 10.000 poemas en sus 536 ejemplares desde que fue publicada por primera vez en 1958.
La aplicación de iPhone tiene 18 de esos poemas, 17 de ellos escritos desde 1987 y uno compuesto después del Gran Terremoto.
"Ninguno de los poemas se refiere al terremoto", dijo Yoko Hashimoto de 38 años, miembro del comité Aoi Mado no Kai, ente que supervisa la revista. "Pero llegan a los corazones de los lectores y oyentes porque los niños ven la esencia de las cosas. Los poemas dan consejos para resolver los problemas que surgieron después del terremoto usando palabras simples."
La aplicación fue creada por Primal Switch Co., una empresa productora de libros electrónicos. Su Presidente Akihiro Takahashi, oriundo de Koriyama, recordó la revista Aoi Mado luego de enterarse de que los niños de Fukushima estaban pasando dificultades. Muchos estaban entre los evacuados que produjo la planta nuclear Fukushima Daiichi. Dijo: "Quiero transmitir estos poemas al mundo para que los niños puedan seguir valorando sus ciudades o pueblos natales."
Los poemas fueron recitados por seis mujeres que tienen hijos pequeños, incluyendo a las periodistas de TV Ayako Kisa y Junko Kubo, quienes acordaron hacerlo gratuitamente.
El único poema escrito después del 11 de marzo es de Rintaro Yamada, un niño de segundo grado de la escuela primaria Kiyose Daisan en Kiyose, Tokio. En su poema "Hitotsu ni Naro" (Seamos uno) escribió las palabras "Ayudémonos los unos a los otros / porque todos tienen fuerzas para vivir."
Para bajar los poemas, pueden ir a la página: (http://itunes.apple.com/us/app/id453653279?1=ja&1s=1&mt=8)
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