La Teoría del Triángulo de la Vida dice básicamente que durante un terremoto hay que acostarse al lado de muebles o electrodomésticos grandes, y no meterse debajo de las mesas o escritorios porque cuando colapsan los edificios, generalmente aplastan los muebles pero siempre queda un vacío triangular junto a ellos que no se ve afectado.
Sin embargo, muchas organizaciones como la Cruz Roja Americana y Earthquake Country Alliance refutan esto. El Triángulo de la Vida se basa en supuestos erróneos:
- Que los edificios siempre se derrumban cuando ocurren terremotos. Error: especialmente en países desarrollados esto no sucede, y un derrumbe que aplasta es inusual en cualquier lugar.
- Cuando los edificios colapsan, siempre aplastan todos los muebles que contienen. Error: mucha gente sobrevivió refugiándose debajo de muebles.
- Uno siempre puede predecir cómo el edificio se caerá y anticipar los lugares donde se formará un triángulo. Error: la dirección de las sacudidas y aspectos estructurales únicos de cada edificio hacen imposible anticipar esto.
- Durante movimientos sísmicos fuertes, uno puede moverse hacia el lugar que desea. Error: terremotos fuertes hacen que moverse sea muy difícil y peligroso.
- Mantener la calma y buscar refugio bajo una mesa o escritorio, agachándose y cubriéndose la cabeza.
- Alejarse de ventanas y estantes.
- No salir inmediatamente de edificios o correr hacia otras habitaciones. Pasado el terremoto, puede salir hacia un lugar abierto (ej. parque) o trasladarse a un centro de evacuación (en Japón, generalmente son las escuelas o centros comunitarios).
- En lo posible, cortar el gas y la luz para evitar incendios.